Martes 7 de mayo de 2024

Sólo la fe permite percibir el resplandor y el rostro del Resucitado

  • 6 de abril, 2012
  • Concordia (Entre Ríos) (AICA)
El obispo de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol, aseguró en su mensaje Pascual que "Dios, en su amor gratuito, nos ha dado el don de la Vida por medio de la Resurrección de Jesucristo". El prelado resaltó que "el esfuerzo cotidiano de dar nuestro pequeño o gran aporte a la causa de la vida y de la dignidad de cada persona humana es el primer testimonio de que hemos sido tocados por el triunfo de Jesús sobre todo tipo de muerte".
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El obispo de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol, aseguró en su mensaje Pascual que "Dios, en su amor gratuito, nos ha dado el don de la Vida por medio de la Resurrección de Jesucristo".

El prelado manifestó que "la cultura de la muerte va ganando terreno entre nosotros. Nos duele la aceptación de formas de muerte en vastos sectores de la cultura en nombre de los derechos de la libertad individual, en el ordenamiento jurídico y en la opinión pública de la sociedad. Miramos azorados las nubes oscuras que se ciernen sobre el valor primordial de la vida humana".

"En Pascua vuelve a brillar la luz de la vida para el mundo", señaló el pastor y agregó que "en la contemplación del rostro de Jesús Resucitado descubrimos esa luz. El Señor ha vencido la muerte del pecado, ha disipado las tinieblas del error, ha abierto las puertas de la Vida eterna. Sólo la fe permite percibir el resplandor y el misterio del rostro del Resucitado. Él quiere llegar a nosotros por el camino de la fe, dejándonos guiar por la gracia".

Monseñor Collazuol resaltó que en el encuentro de la fe con el Señor de la Vida descubrimos la fuerza de la verdad que nos hace libres y afirmó que "el esfuerzo cotidiano de dar nuestro pequeño o gran aporte a la causa de la vida y de la dignidad de cada persona humana es el primer testimonio de que hemos sido tocados por el triunfo de Jesús sobre todo tipo de muerte".

Como conclusión, el obispo de Concordia declaró que "el amor con que nos entreguemos a Dios y a los hermanos, a semejanza de Jesús en su Cruz y Resurrección, será el signo de la autenticidad de nuestra fe y nuestra esperanza". +

Texto completo del mensaje