Lunes 12 de mayo de 2025

Mons. Martín: 'Damos gracias a Dios por el papa León XIV'

  • 12 de mayo, 2025
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El arzobispo de Rosario expresó su gratitud por la elección del nuevo pontífice, destacó el valor de su testimonio y llamó a vivir con fidelidad el Evangelio en un mundo que ha olvidado a Cristo.
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La catedral de Rosario fue el escenario, el pasado 9 de mayo, de una celebración eucarística en acción de gracias por la elección del papa León XIV. Monseñor Eduardo Martín, arzobispo de Rosario, presidió la misa y recordó en la homilía la orfandad sentida tras la muerte del papa Francisco y la esperanza renovada con la llegada del nuevo sucesor de Pedro.

"Cuando nos enteramos del fallecimiento del papa Francisco, comenzamos a sentirnos extraños, huérfanos. Nos faltaba el pastor universal, el vicario de Cristo en la Tierra", expresó el prelado al comenzar su homilía.

"Hoy, con alegría, damos gracias a Dios por el nuevo Papa que el Espíritu Santo nos ha regalado a través del Colegio de Cardenales: León XIV", agregó.

Monseñor Martín se refirió al nuevo pontífice, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, como "un religioso agustino con alma latinoamericana", recordando su larga trayectoria en Perú y su cercanía con comunidades de Rosario y Buenos Aires.

"Un Papa nacido en Chicago, pero con el corazón sembrado en América Latina", destacó.


El arzobispo subrayó las primeras palabras del nuevo pontífice al asomarse al balcón de la basílica de San Pedro: "La paz esté con ustedes" y comentó que su elección del Evangelio de la confesión de Pedro como texto inaugural no fue casual.

"La misión de Pedro es custodiar esta fe: proclamar que Jesucristo es el Mesías, el Hijo de Dios vivo", explicó.

En su reflexión, Martín hizo hincapié en el llamado del papa León XIV a volver al núcleo de la fe cristiana y no poner la esperanza en el poder, el dinero ni el éxito, sino en Jesucristo.

"El mundo desprecia a Jesús, lo considera irrelevante. Pero nosotros debemos custodiar y transmitir con alegría que Cristo es el Señor. En su ausencia está la raíz de muchos males de la humanidad", afirmó.

Finalmente, el arzobispo rosarino recordó que la verdadera eficacia de la Iglesia no está en sus monumentos o estructuras, sino en la santidad de sus miembros: "La Iglesia es faro, arca y ciudad en lo alto de la montaña: su luz brilla cuando sus hijos viven el Evangelio con fidelidad".

La celebración concluyó con una oración a la Virgen María, pidiendo por el ministerio del nuevo Papa y por la unidad de la Iglesia en esta nueva etapa. "Que León XIV sea un pastor según el corazón de Cristo, que dé su vida por sus ovejas", concluyó el arzobispo.+