En el 300° aniversario de la fundación de la ciudad, el arzobispo destacó que la fe transmitida por las generaciones anteriores es una antorcha que los rosarinos están llamados a mantener viva.
El arzobispo de Rosario ratificó la declaración que firmó junto con otros obispos de la provincia y advirtió que eliminar la mención desconoce la historia, la cultura y la fe del pueblo santafesino.
El arzobispo de Rosario señaló que "el 40% del empleo es en negro" y pidió condiciones justas para que "cada argentino pueda ganar el pan con el sudor de su frente".
El arzobispo de Rosario presidió la misa por la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo y llamó a traducir la fe en gestos concretos de amor. La celebración culminó con una multitudinaria procesión.