Martes 5 de agosto de 2025

Mons. Croxatto: '¡No nos dejemos robar la esperanza!'

  • 5 de agosto, 2025
  • Neuquén (AICA)
El obispo de Neuquén recordó frases del papa Francisco para destacar que la esperanza no defrauda, pese a que haya situaciones a nivel mundial y local que "no dejan de cuestionar esta Palabra de Dios"
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En su reflexión de agosto, el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, destacó que el año jubilar "sigue peregrinando entre nosotros" y aseguró que "la esperanza no defrauda", pese a que las realidades a nivel mundial y local que "no dejan de cuestionar esta Palabra de Dios".

El prelado consideró oportuno volver a recordar expresiones que dejó "nuestro querido" papa Francisco en su carta de convocación del Año Santo:

  • Encontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad. Que el Jubileo sea para toda ocasión de reavivar la esperanza. La Palabra de Dios nos ayuda a encontrar sus razones.
  • ¿Es demasiado soñar que las armas callen y dejen de causar destrucción y muerte? Dejemos que el Jubileo nos recuerde que los que "trabajan para la paz" podrán ser "llamados hijos de Dios".
  • La comunidad cristiana, por tanto, no se puede quedar atrás en su apoyo a la necesidad de una alianza social para la esperanza, que sea inclusiva y no ideológica, y que trabaje por un porvenir que se caracterice por la sonrisa de muchos niños y niñas que vendrán a llenar las tantas cunas vacías que ya hay en numerosas partes del mundo. Pero todos, en realidad, necesitamos recuperar la alegría de vivir, porque el ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, no puede conformarse con sobrevivir o subsistir mediocremente, amoldándose al momento presente y dejándose satisfacer solamente por realidades materiales. Eso nos encierra en el individualismo y corroe la esperanza, generando una tristeza que se anida en el corazón, volviéndonos desagradables e intolerantes.
  • En el Año jubilar estamos llamados a ser signos tangibles de esperanza para tantos hermanos y hermanas que viven en condiciones de penuria?presos, enfermos. Jóvenes, migrantes, ancianos, pobres...
  • La esperanza, en efecto, "es la virtud teologal por la que aspiramos a la vida eterna como felicidad nuestra". La esperanza cristiana consiste precisamente en esto: ante la muerte, donde parece que todo acaba, se recibe la certeza de que, gracias a Cristo, a su gracia, que nos ha sido comunicada en el Bautismo, "la vida no termina, sino que se transforma" para siempre. En el Bautismo, en efecto, sepultados con Cristo, recibimos en Él resucitado el don de una vida nueva, que derriba el muro de la muerte, haciendo de ella un pasaje hacia la eternidad.

Monseñor Croxatto finalizó su reflexión con una exhortación: "¡No nos dejemos robar la esperanza!".+