"No sé qué decir delante de ustedes, sólo decirles que estoy cerca", expresó el Papa a las familias de los mineros polacos fallecidos en las minas de carbón en abril del año pasado.
Francisco exhortó a teólogos "a estar siempre cerca de la gente, sin señalar con el dedo, caminando junto a ellos en sus desafíos y luchas".
Que ame el silencio, que sea magnánimo de corazón y que sea ministro de misericordia. Si todo ese se pone en práctica, dijo Francisco, "los confesionarios ya no estarán abandonados".
"La guerra no puede ser considerada como una solución a los conflictos", afirmó Francisco este jueves 23 de marzo, frente a los participantes en la plenaria de la Comece.