En su primer discurso dirigido a las autoridades y a los miembros de la sociedad civil y del cuerpo diplomático, ponderó tanto el crecimiento como el compromiso de ese país con la justicia social.
En su segundo día en esa ciudad-estado, Francisco visitó el Parlamento y luego mantuvo un encuentro con ambos dirigentes en el Palacio Presidencial.
El Papa se reunió con unos 3.000 jóvenes de ese país en el Centro de Convenciones de Dili (capital del país) y los interpeló en torno a tres conceptos: libertad, compromiso y fraternidad.
Francisco agradeció al pueblo timorense y partió hacia la cuarta y última etapa del viaje apostólico más extenso de su pontificado, donde permanecerá hasta el viernes 13.