Fue presidida por el obispo diocesano, Mons. Fernando Croxatto. "Esta misa es fruto del deseo de acompañar situaciones complejas que interpelan a la sociedad en su conjunto", manifestó.
Tuvo lugar en el Hogar de Ancianos y participó el obispo Fernando Croxatto. Junto a referentes de diferentes denominaciones elevaron una plegaria común por la unidad y compartieron el gesto de la luz.
Dos comunidades indígenas solicitaron la intervención del obispado de Neuquén para frenar el proceso judicial y establecer una mesa de diálogo con las autoridades provinciales.
En su reflexión por el mes del Sagrado Corazón, el obispo de Neuquén consideró que este texto pontificio es el legado espiritual del papa Francisco para estos tiempos.