Lunes 12 de mayo de 2025

Mons. Conejero Gallego: "Nadie nos puede arrebatar la paz y la alegría pascual"

  • 6 de mayo, 2015
  • Formosa (AICA)
El obispo de Formosa, monseñor Vicente Conejero Gallego, aseguró que nada ni nadie puede arrebatar la paz y la alegría pascual. Ni siquiera las situaciones de "injusticias y desigualdades inicuas que estamos llamados a superar", el accionar de los narcotraficantes o la "falta de credibilidad y bronca generalizadas en la sociedad a causa de la corrupción por parte de no pocos que deciden y dicen ?entregarse al bien común para el servicio de la comunidad?".
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El obispo de Formosa, monseñor Vicente Conejero Gallego, destacó que "durante el tiempo pascual, vivimos y sentimos con mayor intensidad la paz de Jesús Resucitado. Tal es la fuerza y la insistencia de su saludo ?la paz esté con ustedes? que, aun a pesar de todas las adversidades interiores y exteriores, viene a nosotros la tan necesaria y anhelada paz. La paz que, en definitiva, es Él mismo, como afirma el Apóstol: Cristo es nuestra paz. Y la paz conlleva también la alegría, siendo ambas frutos del Espíritu Santo. Nada ni nadie, como Él mismo lo prometió, podrá arrebatárnoslas".

"¡Y mira que hay hechos y situaciones que tratan de obstaculizar y oponerse a que vivamos en paz y en alegría, siendo criaturas nuevas en la luz de Cristo Resucitado!", reconoció en su editorial en el periódico diocesano Peregrinemos.

El prelado citó en primer lugar "las tendencias innatas del pecado del mundo que aún existen en nuestra frágil y débil naturaleza humana, que si bien no proceden de Dios, sino del mundo, nos hacen continuamente la guerra. Y para poder vencer lo que hay en el mundo: los deseos de la carne, la codicia de los ojos y la ostentación de riqueza es necesario permanecer en el amor de Jesús y ser fiel a su palabra".

"Hay otros hechos graves, como la violencia, el odio, la venganza y tantas muertes fratricidas, cuyas raíces se hunden, frecuentemente, en situaciones de injusticias y desigualdades inicuas que estamos llamados a superar", preció y agregó: "Los narcotraficantes, hombres que sin escrúpulo alguno, por plata miserable, condenan a tantos adolescentes y jóvenes, y con ellos a sus familias, a vivir en el engaño y en la tristeza a causa de la drogodependencia y las adicciones".

El obispo formoseña aseguró que "existe también una falta de credibilidad y bronca generalizadas en la sociedad a causa de la corrupción por parte de no pocos que deciden y dicen ?entregarse al bien común para el servicio de la comunidad?, y pareciera que esto es un pretexto u ocasión, porque de hecho, lo que lamentablemente se constata es el aprovechamiento y el enriquecimiento ilícitos, el dominio que ejercen sutilmente, con toda clase de maniobras y estrategias, sobre la voluntad de pobres y necesitados".

"La soberbia y arrogancia de todos los que detentando algún poder, social, político o religioso, en lugar de servir a su prójimo, imponen su dominio y prepotencia sobre los demás. En fin, la miseria humana es tanto personal como comunitaria, individual y estructural. Dios Padre, por Jesucristo, nos libre del mal, como rezamos en el Padrenuestro", añadió.

Monseñor Conejero Gallego sostuvo que "ni siquiera estos hechos o situaciones similares, nos impiden la paz y la alegría pascuales. ¡Qué grande es Jesucristo Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte! Él, es nuestra Paz y nuestra Alegría, nuestra Luz, Verdad, Camino y Vida "en abundancia y eterna".

"Que Dios Padre, por la fuerza de su Espíritu, nos haga salir de las tinieblas del mal y de la mentira, en este mundo de luces y sombras en que nos encontramos, y nos haga entrar en el Reino de su Hijo Jesús, en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados", concluyó.+

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