El representante para las relaciones intereclesiales del Patriarcado de Moscú se acercó al Santo Padre al finalizar la audiencia. Francisco besó su cruz pectoral y mantuvieron un breve diálogo.
Francisco compartió sus sensaciones sobre este nuevo viaje apostólico a Hungría: la paz, los contactos con el Kremlin y el diálogo ecuménico.
El pontífice partió desde el aeropuerto internacional de Budapest rumbo a Roma. El pontífice invocó sobre la nación "las bendiciones de Dios Todopoderoso para la unidad, la fraternidad y la paz".
En su discurso al mundo universitario y de la cultura, el Papa pidió que la universidad sea un "templo" donde el conocimiento se libere de los "límites estrechos del tener y del poseer".