Jueves 21 de noviembre de 2024

Francisco propuso hacer un breve examen de conciencia cada noche

  • 23 de abril, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Antes de rezar el Regina Coeli, el Papa hizo esa sugerencia para pasar por el corazón la historia de la vida personal de cada jornada, con sus desilusiones y esperanzas.
Doná a AICA.org

Comentando el Evangelio del tercer domingo de Pascua, antes de rezar el Regina Coeli, el papa Francisco hizo notar que, mientras los discípulos de Emaús caminan, Jesús los ayuda a releer los hechos de un modo diverso, a la luz de la Palabra de Dios, de todo lo que fue anunciado al pueblo de Israel. "Releer: es lo que Jesús hace con ellos, ayudarlos a releer", señaló ante los aproximadamente 30.000 fieles que -según Vatican News- estaban congregados en la Plaza de San Pedro.

El pontífice subrayó la relevancia de releer la historia personal junto a Jesús: la historia de vida, de un cierto período, de cada jornada, con sus desilusiones y sus esperanzas. Porque también cada uno de los cristianos, dijo, es "como aquellos discípulos: podemos encontrarnos perdidos en medio de los acontecimientos, solos y sin certezas, con muchas preguntas y preocupaciones". "El Evangelio de hoy -acotó- nos invita a contarle todo a Jesús, con sinceridad, sin temer molestarlo, sin tener miedo de decir algo equivocado, sin avergonzarnos de lo que nos cuesta comprender".

El Señor está contento cuando nos abrimos a Él
"Solo con la apertura al Señor, Él puede tomarnos de la mano, acompañarnos y volver a hacer que arda nuestro corazón", observó Francisco. 

"También nosotros, como los discípulos de Emaús, estamos llamados a dialogar con Jesús, para que, al atardecer, Él se quede con nosotros", agregó.

Una manera para aprender a mirar las cosas con ojos diversos
El obispo de Roma propuso un buen modo para dialogar con Jesús: dedicar un tiempo, cada noche, a un breve examen de conciencia. Se trata de releer la jornada con Jesús, abrirle el corazón, llevarle las personas, las decisiones, los miedos, las caídas, las esperanzas, todo lo que sucedió, para aprender gradualmente a mirar las cosas con ojos diversos, con los suyos y no solo con los nuestros. 

"Así podremos revivir la experiencia de aquellos dos discípulos. Ante el amor de Cristo, incluso lo que nos parece fatigoso e inútil puede aparecer bajo otra luz: una cruz difícil de abrazar, la elección de perdonar una ofensa, una victoria no alcanzada, el cansancio del trabajo, la sinceridad que cuesta, las pruebas de la vida familiar".

"Nos aparecerán -prosiguió- bajo una luz nueva, la del Crucificado Resucitado, que sabe transformar cada caída en un paso adelante. Pero para hacer esto es importante quitar las defensas: dejar tiempo y espacio a Jesús, no esconderle nada, llevarle las miserias, dejarse herir por su verdad, permitir que el corazón vibre con el aliento de su Palabra.

Algunas preguntas para la reflexión
El Sucesor de Pedro sugirió comenzar hoy, dedicando por la noche un momento a la oración, durante el que podríamos preguntarnos: "¿Cómo ha sido mi jornada? ¿Cuáles han sido las alegrías, las tristezas, los fastidios?, ¿cómo fue?, ¿qué sucedió? ¿Cuáles han sido las perlas de la jornada, quizá escondidas, por las que dar gracias? ¿Ha habido un poco de amor en lo que he hecho? ¿Y cuáles son las caídas, las tristezas, las dudas y los miedos que he de llevar a Jesús, para que me abra vías nuevas, me conforte y me anime?".

Al terminar su mensaje, Francisco deseó "que María, Virgen sapiente, nos ayude a reconocer a Jesús que camina con nosotros y a releer ante Él cada día de nuestra vida".

Nueva exhortación del Papa al cese de la violencia en Sudán
La situación socio-política en Sudán del Sur, cada vez más crítica, sigue preocupando al papa Francisco quien, al terminar de rezar el Regina Coeli este domingo, renovó su llamamiento "para que cese cuanto antes la violencia, para que se retome el camino del diálogo". Asimismo, invitó a todos "a rezar por nuestros hermanos y hermanas sudaneses".

Hace exactamente una semana, el 16 de abril, también después de rezarle al mediodía a la Madre de Dios, el obispo de Roma había manifestado su cercanía respecto del pueblo sudanés, "ya tan probado", y alentado a rezar "para que se depongan las armas y prevalezca el diálogo, para retomar juntos el camino de la paz y de la concordia".

Mártires franceses, a su viaje a Hungría y a los 'gélidos vientos de guerra'
Tras el rezo del Regina Coeli, el Papa recordó a los cinco nuevos beatos, habló de su inminente visita apostólica al país centroeuropeo y volvió a pedir por el pueblo ucraniano en guerra.

Enrique Planchat -sacerdote de la Congregación de San Vicente de Paúl-, Ladislao Radigue y otros tres sacerdotes de la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María fueron beatificados este sábado. "Pastores animados por el celo apostólico, estuvieron unidos en el testimonio de la fe hasta el martirio, que sufrieron en París en 1871, durante la llamada 'Comuna' de París", destacó el papa Francisco, y posteriormente solicitó un aplauso por los nuevos beatos.

Del viernes 28 al domingo 30 de abril, el Papa Francisco viajará a Hungría, en el centro de Europa, "sobre el que siguen soplando gélidos vientos de guerra", mientras "el desplazamiento de tantas personas pone en el orden del día urgentes cuestiones humanitarias", según recordó el pontífice al concluir el Regina Coeli.

Dirigiéndose con afecto a sus hermanos y hermanas húngaros, a la espera de visitarlos, dijo: "Sé que están preparando mi venida con tanto empeño que se lo agradezco de corazón. Les pido a todos que me acompañen con la oración". Y al final de su alocución, pidió, como ya es costumbre, no olvidar a nuestros hermanos y hermanas ucranianos, "todavía afligidos por esa guerra".

Asimismo, el Sucesor de Pedro aludió al Día Mundial de la Tierra, celebrado este sábado 22 de abril, y deseó que "el compromiso por el cuidado de la creación vaya siempre unido a una solidaridad efectiva con los más pobres".+