Al recibir a una delegación de la Federación Luterana Mundial, el Santo Padre describió su visita como "un gesto importante de fraternidad ecuménica".
Corresponde al martirio de dos curas albaneses perseguidos. También se reconocieron las virtudes heroicas de tres religiosos y una laica perteneciente a un instituto secular.
El pontífice se suma al Día Mundial del Refugiado, promovido por la ONU pidiendo a los Estados garantizar condiciones humanas a los refugiados y facilitar su integración.
El arzobispo de Buenos Aires valoró el gesto de estas designaciones del Papa Francisco, para acompañar la acción pastoral en esa jurisdicción eclesiástica, y dio gracias por ello.