En su alocución previa a la oración mariana del Ángelus, el Papa recordó "que, si bien Jesús no nos ahorra las contrariedades, sin abandonarnos nunca, nos ayuda a afrontarlas. Nos hace valientes".
Luego del rezo del Ángelus, Francisco recordó a los países afectados por las guerras y pidió que el Espíritu Santo ilumine la mente de los gobernantes para buscar una "solución pacífica".
Luego del rezo del Regina Caeli, el Pontífice pidió seguir aunando esfuerzos por una paz "justa y duradera", dejando al Espíritu que "ilumine y sostenga a quienes trabajan para disminuir la tensión".
Con vistas a la ceremonia, programada para el 11 de febrero, la Sala Stampa informó que se llevará a cabo un encuentro con los reporteros acreditados, el jueves 8 a las 11.30, en la sala San Pio X.