La policía de Hong Kong arrestó anoche al cardenal Joseph Zen Ze-kiun, de 90 años de edad, obispo emérito de la ciudad y conocido partidario del movimiento democrático chino.
En un telegrama firmado por el Card. Parolin y enviado al presidente chino Xi Jinping, el Papa aseguró sus oraciones "por los desaparecidos y por el consuelo de los que lloran su pérdida".
Las normas se aplican a misas, sermones, formación y todos los servicios de información religiosa. Las celebraciones navideñas son consideradas, una amenaza "occidental" para la cultura china.
El obispo de Wenzhou, Mons. Shao Zhumin, fue secuestrado ayer, según fuentes locales "para lavarle el cerebro y obligarlo a unirse a la iglesia "oficial" que controla el Partido Comunista Chino.