Un obispo chino sigue encarcelado por celebrar una misa
- 13 de marzo, 2025
- Pekín (China) (AICA)
Mons. Shao Zhumin, obispo de Whenzhou, arrestado a principios de este mes por negarse a pagar una multa de unos 25 mil euros por celebrar una misa en la apertura del Año Santo.

Monseñor Shao Zhumin, obispo de Whenzhou (región ubicada al sureste del país), miembro de la Iglesia clandestina en China, fue arrestado por el gobierno chino a principios de marzo, debido a negarse a pagar una multa de 200.000 yuanes (unos 25.000 euros) por celebrar una misa de apertura del jubileo a finales de diciembre.
¿Se convertirá pronto la misa en un delito en China?
Monseñor Shao celebró públicamente la Eucaristía en la apertura del año jubilar, el 27 de diciembre de 2024, a la que asistieron unos 200 fieles. Según informa AsiaNews, las autoridades afirmaron que el servicio religioso era "ilegal" y que constituía un "delito grave" en violación del artículo 71 del Reglamento de Asuntos Religiosos. Un hecho que el obispo Shao refutó, subrayando que esta actividad no contravenía la ley. El prelado, regularmente detenido por las autoridades, fue nuevamente arrestado a principios de marzo.
No se dio todavía ninguna información sobre dónde está preso ni cuánto tiempo estará encarcelado. Unos días antes de su arresto, el 25 de febrero, monseñor Shao envió una carta a toda su diócesis, invitando a los fieles a rezar por el Papa Francisco.
Cabe mencionar que fue Benedicto XVI quien nombró al obispo Shao en 2007 obispo coadjutor de la diócesis y sucesor del obispo Vincent Zhu Wei-Fang, fallecido en septiembre de 2016. Sin embargo, dado que el obispo Shao se negó a unirse a la Asociación Católica Patriótica China, las autoridades consideraron vacante la sede episcopal y promovieron al padre Ma Xianshi, un sacerdote "patriota", como líder de la comunidad católica local.
Aumento de la vigilancia de las iglesias
En los últimos años, varios medios de comunicación informaron que, todos los domingos, agentes vestidos de civil entran en iglesias subterráneas en Wenzhou para impedir que asistan niños y adolescentes.
Pero, recientemente, la Oficina de Seguridad Pública (PSB) cambió su enfoque, delegando la vigilancia a las autoridades del barrio. Por eso, se despliegan agentes para custodiar las iglesias desde las 7 de la mañana hasta el mediodía, no sólo para impedir que entren niños y adolescentes, sino también para impedir que los sacerdotes celebren la misa.
No existen datos estadísticos que puedan establecer con certeza el número de cristianos en ese país oficialmente ateo. Según los estudios, esta cifra varía entre el 2% y el 9% de la población china.
La comunidad cristiana se enfrenta a una serie de persecuciones, dirigidas principalmente contra las llamadas iglesias "clandestinas", las cuales operan sin ser reconocidas por las autoridades, lo que provoca frecuentes detenciones de sus seguidores.+