"Estamos llamados a ser hombres y mujeres del Espíritu; del Espíritu de Dios que renueva la vida y toda la historia", aseguró el arzobispo de La Plata en su reflexión semanal de los tres puntitos.
"La tercera persona de la Santísima Trinidad es fuerza arrolladora, no violenta, que viene a cambiar nuestra vida, llenándonos de su presencia que renueva todas las cosas", dijo el arzobispo platense.
"Para lograr el equilibrio entre cielo y tierra, debemos dejar que el Señor muerto y resucitado, que asciende a los cielos, pueda pascualizar nuestra existencia", aseguró el arzobispo platense.
"La vida nos presenta semanalmente, incluso diariamente, infinidad de oportunidades de amar en pequeñas o grandes cuestiones", manifestó el arzobispo de La Plata.