Según el director editorial del Vaticano, en el corazón del magisterio de Ratzinger está el rostro de una Iglesia que no busca el poder, el éxito y los grandes números.
En una catedral colmada de fieles, sacerdotes y obispos, el arzobispo de Buenos Aires señaló que "a su modo y estilo" el papa Benedicto dejó un "iluminador y fecundo magisterio pontificio".
Durante la audiencia general, el Santo Padre subrayó su "pensamiento agudo y educado, que no era autorreferencial sino eclesial, porque siempre quiso acompañarnos al encuentro con Jesús".
Aunque no se ha denominado como un funeral de Estado, se prevé la presencia de más de 120 cardenales, 400 obispos y unos 4.000 sacerdotes concelebrando con el papa Francisco en la misa exequial.