En su editorial mensual, el obispo de Formosa recordó que la Cruz es el signo distintivo de los cristianos, porque en ella Jesucristo entregó su vida por la salvación de la humanidad.
Participaron fieles de diferentes localidades de esa provincia y de otras provincias, quienes peregrinaron al Santuario del Monte para honrar a la Madre de Dios bajo esa advocación.
El obispo de Formosa recordó que en agosto se celebra el misterio de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, el cuarto glorioso del Rosario, al que invitó a conocer y creer de verdad.
Sin autoridades presentes, el pueblo fue el gran protagonista de la celebración, presidida por el obispo, monseñor José Conejero Gallego. Una multitud acudió a honrar a su patrona.