El obispo de La Rioja presidió las fiestas patronales de la parroquia y santuario Madre de la Merced, donde adelantó algunas de las vivencias diocesanas que llevará al Sínodo a realizarse en Roma.
El obispo de San Isidro reflexionó sobre la parábola del propietario de la viña, a la que consideró "una invitación a convertir el corazón y a buscar incluir a todos". Invitó a rezar por el Sínodo.
La guerra en Ucrania es el tema central del "Sínodo de la Esperanza" de los obispos greco-católicos ucranianos, en curso en Roma desde el 3 de septiembre, el segundo durante el conflicto.
El obispo de San Isidro sostuvo que, al hacerlo, se descubre ese "lugarcito" que cada uno tiene "para poder servir a la evangelización, que es la misión de la Iglesia, y para servirla mejor".