El arzobispo consideró que "es urgente que el amor a Cristo ocupe su lugar en la vida de los cristianos" y sostuvo: "Allí está el secreto de la fortaleza de los mártires y de los santos".
El arzobispo emérito de Corrientes afirmó que "si la Iglesia ha sido creada para que Cristo sea el Don de Dios al mundo, la Eucaristía es su sacramento principal".
"La Santísima Trinidad es perfecta unidad en la diversidad", destacó y advirtió: "El intento por imponer un discurso único es un atentado contra la diversidad, constructora de la auténtica unidad".
"El Espíritu Santo hace su obra 'artesanal', preparándonos para estar con Jesús, a la derecha del Padre", recordó el arzobispo emérito de Corrientes en sus sugerencias para la homilía de Pentecostés.