"Estamos llamado a eso", sostuvo el primado y consideró que "Santiago del Estero necesita de ese Dios viviente". Fue durante la misa por el Jubileo de los Catequistas.
El obispo auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Enrique Martínez Ossola, presidió la celebración y envió un mensaje de esperanza: "Dios siempre perdona, tiende la mano al pecador para levantarlo".
El arzobispo asistió a esa institución que se encuentra bajo el cuidado de las hermanas de la congregación Marta y María y losí animó a ser "misericordiosos como el Señor".
Mons. Eduardo Martín subrayó que este crecimiento vocacional es "una gracia de Dios" y agradeció el compromiso de "tantas personas que oran incesantemente por las vocaciones".