El obispo de Comodoro Rivadavia encabezó la apertura del Año Santo e invitó a "renovarse profundamente y hacer frente a las tensiones, ofensas, heridas, con la gracia del perdón y la misericordia".
El obispo Carlos Domínguez presidió la celebración que se inició en la parroquia San José y continuó en la catedral local. "La peregrinación jubilar ha de ser signo del viaje interior", planteó.
El obispo, Mons. Gustavo Zurbriggen, resaltó que "es un tiempo para comenzar de nuevo, para ser constructores de paz, instrumentos de amor para con los pobres, los que sufren".
El nuncio presidió la apertura del Año Santo en la catedral castrense Stella Maris. Participaron el obispo Santiago Olivera y capellanes de las Fuerzas Armadas. Presencia de autoridades nacionales.