El arzobispo afirmó que la Jornada Mundial de los Pobres es una "oportunidad de gracia" para hacer un examen de conciencia y preguntarse "si la pobreza de Jesucristo es nuestra fiel compañera de vida"
El arzobispo emérito de Corrientes consideró que esto es necesario a raíz de "la confusión" que caracteriza a la época, en la que los falsos profetas "están a la orden del día".
El obispo de San Francisco analizó la actitud cristiana frente a la vida y la muerte, a la luz de la resurrección.
"En el más acá, seamos capaces de testimoniar que otra vida es posible y que hay otra existencia que Dios prepara para nosotros", pidió el arzobispo de Mendoza.