Domingo 24 de noviembre de 2024

Mons. Buenanueva: "Un Dios de vivientes"

  • 10 de noviembre, 2022
  • San Francisco (Córdoba) (AICA)
El obispo de San Francisco analizó la actitud cristiana frente a la vida y la muerte, a la luz de la resurrección.
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En su reflexión sobre el Evangelio del 32º domingo del tiempo ordinario, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, obispo de San Francisco, se refirió a las implicancias de la fe en la resurrección tanto en lo que respecta a Jesús y a las personas ya fallecidas como a nosotros mismos.


Para el diocesano, en efecto, la fe en la resurrección “cambia todo. No es que cambien las circunstancias o los acontecimientos de la vida. Vivimos la vida de todos, con todos sus avatares. No se nos ahorran problemas, disgustos o tristezas. Obviamente, la muerte nos espera, como a cualquier hijo de vecino”, pero ya no implica para los creyentes un final definitivo, sino que “es la ‘hermana muerte’, como decía san Francisco de Asís”.


Y eso, según monseñor Buenanueva, es lo que hace que los “hijos de la resurrección” tengan una mirada y una actitud totalmente distintas hacia la vida: Cristo “nos enseña a vivir y también a morir”.


En ese sentido, se refirió a lo mucho que puede influir un solo cristiano en todo su entorno, ya que “la esperanza cristiana está poniendo todo de cabeza, encendiendo corazones, despertando preguntas y animando a los cansados”.


El prelado también tuvo unas palabras para las contradicciones que se pueden sufrir, debido a que seguir el ejemplo del Señor puede provocar “burlas, hostilidad y rechazo. Le pasó a Jesús. No nos extrañamos de que le pase a alguno de sus discípulos”.


Finalmente, el obispo de San Francisco elevó esta plegaria a modo de conclusión: “Señor que amas la vida: No sos un Dios de muertos, sino de vivientes. La muerte biológica cierra una etapa del camino. El don de tu vida divina nos abre a la vida verdadera; aquella que nadie vio ni se atrevió a pensar. Es la resurrección que ya palpita en nosotros. Es nuestra esperanza: tu amor no se perderá. Amén”.+