"El camino de conversión de la Cuaresma es, ante todo, un regalo de Dios, una gracia que se adelanta y, antes de que lo advirtamos, toca nuestro corazón y nos va transformando por dentro", afirma.
"Este tiempo favorece la meditación de la Palabra de Dios, y su cumplimiento en la vida de los creyentes", expresó el arzobispo emérito de Corrientes, que anima a la reflexión y la oración.
El obispo de Rafaela compartió con la comunidad una carta pastoral con motivo del inicio de la Cuaresma, en la que anima a renovar la escucha, la alegría y la esperanza.
El arzobispo de Mendoza presentó el mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma, y animó "a vivir este importante tiempo litúrgico en su dinamismo espiritual y existencial".