El arzobispo de Corrientes presidió las fiestas patronales en San Luis del Palmar, y exhortó a los dirigentes a sentarse a una mesa de diálogo y a no levantarse hasta alcanzar consensos básicos.
El obispo de San Isidro sostuvo que, al hacerlo, se descubre ese "lugarcito" que cada uno tiene "para poder servir a la evangelización, que es la misión de la Iglesia, y para servirla mejor".
El arzobispo consideró que la actual situación social no se resuelve con "soluciones mágicas ni voluntaristas", y aseguró que "solo habrá paz cuando se asegure tierra, techo y trabajo para todos".
El obispado de Mar del Plata dio a conocer un comunicado en el que el prelado exhorta al diálogo y el encuentro para construir una Patria de hermanos. "Los saqueos no ayudan a nadie", expresó.