Fue al cerrar los Encuentros Mediterráneos, donde animó a hacer de esa región un "principio y el fundamento de la paz entre las naciones". Llamó a acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes
Allí se reunió con personas que atraviesan dificultades económicas graves y son asistidas por las religiosas. "Dar la mano es un gesto de fraternidad y vivir como hermanos es una profecía", expresó.