Mons. Uriona: 'Solamente el Señor puede darle esa alegría honda a nuestro corazón'

"Vivir esta alegría prescindiendo de Jesús es imposible", aseguró el obispo de Río Cuarto, quien lamentó que hoy "muchas personas están buscando al Señor por medios tan equivocados".

El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, presidió la celebración eucarística del segundo domingo del tiempo de la Iglesia en la capilla Nuestra Señora de la Consolación (Pequeño Cotolengo Don Orione).

A la luz de las lecturas, aseguró que, entre las Bodas de Caná y Jesús al pie de la cruz, "existe una relación".

"Cuando la Virgen le dice: 'No tienen vino', María quiere resolver un problema concreto, pero Jesús no quiere involucrarse y dice: 'Mujer, no ha llegado mi hora'. Él se refiere al vino escatológico, a lo que Él va a hacer, y la hora de Jesús es cuando muere en la cruz y resucita, el momento de la glorificación; ese es el momento de la alegría", explicó el prelado.

"Por otro lado -dijo-, también al pie de la Cruz, María es entregada como madre de los discípulos. Juan representaba a todos nosotros, a toda la comunidad de discípulos que vendríamos después. Estos son elementos comunes, que nos dicen que Dios está presente y que, a través de su muerte y resurrección, Jesús nos quiere traer el banquete, el vino bueno, la alegría propia de una fiesta".

Monseñor Uriona afirmó que "vivir esta alegría, prescindiendo de Jesús, es imposible", y aseguró que "solamente el Señor puede darle esa alegría honda a nuestro corazón". "Hoy, muchas personas están buscando al Señor por medios tan equivocados; Jesús viene a traernos esa honda alegría, que nos da la salvación", manifestó.

Sobre el final de la homilía, pidió a María que "nos ayude a mirar estos textos y su presencia mediadora, porque ella adelanta la hora de Jesús, y nos invite a nosotros también a seguirlo de cerca".+