Mons. Uriona: 'Creer en Dios y en su palabra supone como un salto al vacío'

El obispo de Río Cuarto aseguró que la fe "es creer a Dios y creer la revelación de Dios, porque Él es quien nos revela. La fe es de todo el ser de la persona".

El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP Adolfo Uriona FDP, presidió la Eucaristía por el decimonoveno domingo del tiempo de la Iglesia en la capilla Nuestra Señora de los Dolores.

A la luz de la narrativa evangélica de San Juan, el prelado señaló que la fe "es un don del Padre", y recordó que es necesario "distinguir qué es la fe, ya que a veces es un vocablo equívoco. No es lo mismo la fe que creer en Dios".

"Muchas veces -explicó-, hay una fe humana que no necesita creer en Dios, como por ejemplo cuando un deportista dice: 'Voy a ganar este campeonato, esta competencia'; pero la fe auténtica, la fe en Cristo, en Dios, necesita una atracción que hace el Padre en el corazón, que es gratuita".

"La fe es creer a Dios y creer la revelación de Dios, porque Él es quien nos revela. Creer en Dios y en su palabra supone como un salto al vacío, porque nos confiamos y abandonamos en Él", aseveró.

Monseñor Uriona reconoció que la fe "no es algo fácil y, hoy mismo, hay gente -como sucedió luego de la multiplicación de los panes- que admira a Jesús, a sus enseñanzas, sus palabras, los milagros que hizo y su personalidad; pero una cosa es admirar a Jesús y otra cosa es tener la auténtica fe en Jesús, que es creer que es el hijo de Dios que se hizo hombre".

"Por eso -dijo- nuestra fe no es un hecho simplemente intelectual, de creer desde la inteligencia. Sí, conocemos por la inteligencia, pero desde allí debe pasar al corazón. La fe es de todo el ser de la persona".

"Meternos en su palabra, alimentarnos de su Eucaristía, y entonces así nuestra fe en Jesucristo se irá afianzando, que la necesitamos y ,sobre todo, cuando vienen las situaciones difíciles. Para los hebreos, la fe es estar cimentados en la roca firme y, si estamos cimentados en la roca firme, podremos llevar adelante todos los embates que la vida nos pone en nuestro caminar", manifestó el prelado.

Y finalizó: "Pidamos a Jesús tener una actitud abierta en nuestro corazón, para creer en Él, que ha venido del Padre y bajó del cielo".+