Sábado 4 de octubre de 2025

La Fraternidad Franciscana celebró medio siglo de vida

  • 3 de octubre, 2025
  • Corrientes (AICA)
El instituto secular, fundado en 1975, valoró la cercanía y espíritu de servicio del arzobispo emérito de Corrientes por sus 41 años como orientador espiritual y consejero.
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En el marco del Año Jubilar y con el lema "Peregrinos de Esperanza", la Fraternidad Franciscana celebra con gratitud 50 años de fundación, cuya voluntad es ser signo humilde y fecundo del carisma de San Francisco de Asís en medio del Pueblo de Dios desde 1975.

En ese marco, se realizó el miércoles 1° de septiembre un emotivo reconocimiento al arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Castagna, quien acompañó a la fraternidad con cercanía y espíritu de servicio durante 41 años, desde aquel 6 de enero de 1984 hasta la actualidad. Su orientación espiritual, su consejo prudente y su paternidad pastoral han dejado huella en la vida de la comunidad.

Junto al actual arzobispo de Corrientes, monseñor José Adolfo Larregain OFM, miembros de la Fraternidad visitaron a monseñor Castagna para expresarle su afecto, gratitud y reconocimiento, entregándole la designación como "Consultor de la Fraternidad Franciscana", en agradecimiento a su prolongado y fecundo servicio pastoral.

La resolución firmada por monseñor Larregain señala que este gesto busca "reconocer de modo estable este servicio y asegurar la continuidad de su aporte mediante la figura de consultor, a fin de fortalecer la vida y misión de la Fraternidad en fidelidad al Evangelio y al magisterio de la Iglesia".


Durante la ceremonia también se agradeció al presbítero Raúl Alcorta, quien acompañó generosamente a monseñor Castagna en la atención espiritual de este instituto secular.

Con espíritu de familia y esperanza, la Fraternidad Franciscana continúa celebrando este jubileo, agradecida por los dones recibidos y abierta a la misión que el Señor le confía.

Texto completo de monseñor Larregain
"Queridos hermanos y hermanas en Cristo: 

Con inmensa gratitud elevamos nuestro corazón a Dios, Padre de toda misericordia, al celebrar en este Año Jubilar "Peregrinos de Esperanza" los 50 años de la fundación de la Fraternidad Franciscana, nacida en 1975 como signo humilde y fecundo de la presencia del carisma de san Francisco de Asís. 

Este aniversario jubilar no solo es memoria agradecida, sino también un impulso renovado para vivir con fidelidad el Evangelio de Jesucristo en la forma sencilla y radical que nos enseñó el Pobrecillo de Asís. 

Deseo, en nombre de toda la comunidad diocesana, rendir especial acción de gracias por el acompañamiento constante y paternal de monseñor Domingo Salvador Castagna, quien desde el 6 de enero de 1984 hasta hoy, durante 41 años, ha sido presencia fiel, guía espiritual y testimonio de amor a la Iglesia. Su cercanía ha fortalecido a la Fraternidad en los distintos momentos de su camino. 

De igual modo, damos gracias por los 31 años de incorporación a la Orden Franciscana Menor, acontecida el 17 de enero de 1994, que marcó la plena inserción de esta comunidad en la gran familia franciscana, abriendo horizontes de comunión y misión. 

Asimismo, recordamos con gratitud los 26 años de la Erección Canónica, que aseguró la estabilidad jurídica y pastoral de esta Fraternidad dentro de la Iglesia teniendo como referencia a la Arquidiócesis de Corrientes, confirmando su servicio evangelizador. 

Queridos hermanos, este Jubileo es un tiempo de gracia. El papa Francisco nos dejó como regalo el año jubilar haciendo tener presente que somos "peregrinos de esperanza", y la Fraternidad Franciscana, con su estilo sencillo y fraterno, es un signo vivo de esa esperanza que no defrauda (cf. Rm 5,5). 

Pidamos al Señor que este camino jubilar renueve el ardor misionero, fortalezca la comunión fraterna entre ustedes y en las diversas diócesis de Argentina y Chile donde se encuentran presente y haga de cada miembro de la Fraternidad un testigo gozoso de la paz y el bien. 

Encomendamos a la intercesión de la Virgen María, la pura y limpia Madre de Itatí, al Seráfico Padre san Francisco y a la Madre santa Clara de Asís este camino que continúa, para que siga siendo luz para nuestras diócesis y para cuantos buscan al Señor. 

Con afecto y gratitud en Cristo".+