El arzobispo destacó que "la dimensión contemplativa de la vida cristiana, constituye la condición imprescindible para lograr la plena vivencia de la fe" y agregó: "Cuando se descuida, decrece la fe".
El arzobispo emérito de Corrientes recordó que "el buen samaritano es el modelo propuesto por Jesús, que Él mismo encarna con absoluta fidelidad".
El arzobispo afirmó que "para hacer efectiva esta paz se requiere preparar los corazones mediante el esfuerzo generoso de neutralizar todo tipo de violencia" y profundizó: "La paz es un don de Dios".
El arzobispo emérito de Corrientes afirmó que "el ministerio petrino y paulino, por voluntad del mismo Cristo, es fundamento de la Iglesia y garante de su misión evangelizadora"