El arzobispo emérito de Corrientes consideró que es el momento de situar a Cristo en el centro de una existencia que intenta calificarse "cristiana".
El arzobispo emérito de Corrientes puso el ejemplo de la viuda del Evangelio, para recordar que esa es la forma de "ser libres y amar - en Dios - a quienes debemos nuestro amor".
El arzobispo emérito de Corrientes destacó que "el amor a Dios produce un equilibrio necesario en la vida personal y comunitaria", y recordó: "A Dios se lo ama amándolo".
El arzobispo emérito de Corrientes destacó que "el Señor no abandona su enseñanza, recordándonos la principalidad del primer y segundo mandamiento del Decálogo".