Domingo 24 de noviembre de 2024

Francisco: 'La codicia a corto plazo obstaculiza la resiliencia climática'

  • 16 de mayo, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa abogó por "una nueva arquitectura financiera", que permita una mejor cooperación y solidaridad global para hacer frente a la actual crisis climática.
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El Papa Francisco se dirigió, este jueves 16 de mayo, a los participantes de una cumbre sobre la crisis climática, organizada por las Academias Pontificias de Ciencias y Ciencias Sociales, y alentó a la comunidad internacional a aprovechar el poder regenerativo de la naturaleza para avanzar hacia la resiliencia climática.

En su discurso a los participantes de la cumbre, que reúne a alcaldes, gobernadores y expertos para explorar el tema “De la crisis climática a la resiliencia climática”, el pontífice lamentó el empeoramiento de los datos sobre el cambio climático y pidió medidas urgentes "para proteger a las personas y la naturaleza".

Mientras las naciones en desarrollo sufren más directamente los efectos del cambio climático, les preguntó a líderes políticos de varios países, presentes en el acto, si “estamos trabajando por una cultura de vida o por una cultura de muerte”.

"Las naciones más ricas, alrededor de mil millones de personas, producen más de la mitad de los contaminantes que atrapan el calor", dijo el Papa. “Por el contrario, los 3.000 millones de personas más pobres contribuyen con menos del 10%, pero sufren el 75% del daño resultante”.

De víctimas de la crisis climática a agentes del cambio
El Santo Padre recordó que la destrucción del medio ambiente es “una ofensa a Dios” y un “pecado estructural”, que pone en peligro a todas las personas.

"Nos encontramos frente a desafíos sistémicos que son distintos, pero interconectados: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el deterioro ambiental, las disparidades globales, la falta de seguridad alimentaria y las amenazas a la dignidad de los pueblos afectados por ellos", dijo.

Cada una de estas cuestiones, añadió el Papa, debe abordarse urgente y colectivamente para salvaguardar a los pobres del mundo, especialmente a las mujeres y los niños, que soportan una carga desproporcionada.

Sin embargo, señaló, esas mismas mujeres no son simplemente víctimas del cambio climático, sino también una “fuerza poderosa para la resiliencia y la adaptación”.

Luchar contra la codicia y el cortoplacismo
El Papa denunció los engranajes de la política global y nacional que están impidiendo acciones para proteger a los más vulnerables expuestos al cambio climático.

“Un progreso ordenado”, dijo, “se ve frenado por la codiciosa búsqueda de ganancias a corto plazo por parte de industrias contaminantes y por la difusión de desinformación, que genera confusión y obstruye los esfuerzos colectivos para un cambio de rumbo”.

"Las comunidades se están disolviendo y las familias se están dispersando a la fuerza", afirmó, añadiendo que la contaminación atmosférica se cobra millones de vidas cada año.

Alrededor de 3.500 millones de personas son especialmente susceptibles al cambio climático y, por lo tanto, tienen más probabilidades de migrar, poniendo en riesgo sus vidas durante “viajes desesperados”.

Llamamiento a un cambio político
En respuesta a esa crisis, el Papa Francisco sumó su voz al llamamiento sincero lanzado por los miembros de la cumbre.

Con ellos, pidió un “enfoque universal y una actividad decidida” para lograr un cambio de dirección política.

El Papa también destacó la necesidad de “invertir la curva de calentamiento global”, reduciendo a la mitad la tasa de calentamiento durante los próximos 25 años.

Finalmente, instó a los responsables políticos a aprovechar el poder regenerativo de la naturaleza para eliminar grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera. Mencionó, especialmente, la cuenca del Amazonas y el Congo, las turberas, los manglares, los océanos, los arrecifes de coral, las tierras de cultivo y los casquetes glaciares.

“Este enfoque holístico puede combatir el cambio climático y, al mismo tiempo, enfrentar la doble crisis de la pérdida de biodiversidad y la desigualdad, al cultivar los ecosistemas que sustentan la vida”, dijo.

Urgencia, compasión, determinación
En conclusión, el Papa invitó a realizar esfuerzos para crear sinergia y solidaridad global, así como una “nueva arquitectura financiera”, para responder a las necesidades del Sur global y los estados insulares afectados por las emergencias climáticas.

"Es necesario actuar con urgencia, compasión y determinación, ya que lo que está en juego no podría ser mayor".+