Mons. Olivera llama a rezar por la pronta beatificación del coronel Larrabure
- 20 de agosto, 2025
- Buenos Aires (AICA)
Que "el ruido de su martirio nos despierte a muchos, para renovar la fe y vivirla sin retaceos hasta el fin", pidió el obispo castrense.

El obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad, monseñor Santiago Olivera, presidió la misa al cumplirse 50 años de la muerte del siervo de Dios Argentino del Valle Larrabure. La Eucaristía fue el 19 de agosto en la parroquia castrense Nuestra Señora de Luján, del barrio porteño de Belgrano, y contó con la participación de familiares, capellanes, militares, fieles y autoridades eclesiales.
Concelebraron la Eucaristía el vicario general, monseñor Gustavo Acuña; el postulador de la causa de canonización y capellán mayor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), presbítero Rubén Bonacina; los capellanes mayores del Ejército, la Armada y la Prefectura Naval Argentina; además de sacerdotes, diáconos, seminaristas y capellanes de las Fuerzas Armadas y Federales. También acompañaron la ceremonia el rector del seminario diocesano, presbítero Daniel Díaz Ramos, y el administrador parroquial, presbítero Darío Verón.
En su homilía, monseñor Olivera destacó el testimonio de fe del coronel Larrabure: "Nos hemos reunido para dar gracias por su vida ofrecida, por su entrega y su testimonio".
"El coronel supo compartir, ante el dolor, la tortura y el sufrimiento, palabras de perdón que hoy nos iluminan con fuerza", aseguró.
El obispo subrayó que Larrabure "supo de fidelidad a sus convicciones y de amor a la Patria hasta el extremo" y subrayó que su figura "nos invita a trabajar con valentía por una Patria de hermanos, consolidando vínculos y siendo instrumentos de paz".
"El ruido de su muerte, el ruido de su martirio, nos despierte a muchos para renovar la fe y vivirla sin retaceos hasta el fin", sostuvo.
La beatificación de Larrabure
Monseñor Olivera invitó a rezar con fuerza por la pronta beatificación del Siervo de Dios: "Sabemos que Dios escucha a su Pueblo. Que María, la Virgen Morena del Valle, sostenga a todos y avive en nosotros el deseo de hacer siempre lo que Jesús nos pida".
Al concluir la celebración, el obispo anunció la culminación de la recolección de pruebas en la etapa diocesana de la causa de canonización: "Si no hay observaciones ni pedido de nuevas medidas, antes de fin de año todo podrá ser elevado a Roma", informó.
Tras la misa se realizó una procesión y se descubrió una placa en el atrio del templo, que recuerda a Larrabure como "testigo del amor y el perdón".
La ceremonia concluyó con la interpretación, por parte de la Banda Militar Patricios, de la marcha militar Coronel Argentino del Valle Larrabure, estrenada en la ocasión, y las estrofas del Himno Nacional.+