Viernes 19 de abril de 2024

El que no cree verdaderamente en el Señor es un discípulo vacilante y mediocre

  • 23 de enero, 2014
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
"¡Jesús es el Hijo de Dios y nosotros tenemos que ser sus seguidores y sus discípulos! Pero vamos a serlo porque creemos en Él. Si creemos en Él vamos a tener fuerza para ser auténticos discípulos. Pero si no creemos en Él nuestra presencia y nuestra respuesta serán vacilantes, serán mediocres", dijo el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, este martes 21 de enero, al presidir las celebraciones patronales de la parroquia Santa Inés, en el barrio de Monte Chingolo de Lanús Este, cuyo párroco es el padre Alejandro Alonso.
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"¡Jesús es el Hijo de Dios y nosotros tenemos que ser sus seguidores y sus discípulos! Pero vamos a serlo porque creemos en Él. Si creemos en Él vamos a tener fuerza para ser auténticos discípulos. Pero si no creemos en Él nuestra presencia y nuestra respuesta serán vacilantes, serán mediocres", dijo el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, este martes 21 de enero, al presidir las celebraciones patronales de la parroquia Santa Inés, en el barrio de Monte Chingolo de Lanús Este, cuyo párroco es el padre Alejandro Alonso.

Monseñor Frassia presidió la celebración eucarística, concelebrada por el párroco, y a su término se llevó a cabo una procesión que recorrió algunas calles de la vecindad, encabezada por el obispo diocesano.

"Es una hermosa ocasión para reunirnos y agradecer a Dios por esta comunidad, para pedirle que siga bendiciendo al párroco, padre Alejandro, al diácono Marcelo, y a todos los que colaboran para que la Iglesia siga siendo creíble, dando testimonio en todas las familias, en el barrio y en todos los ámbitos donde esta comunidad pueda llegar", dijo el obispo al comienzo de su homilía.

Al reflexionar sobre las lecturas del día, monseñor Frassia recordó que "sabemos que no estamos solos; sabemos que hay Alguien que dio la vida por nosotros; sabemos que la vida, la gracia y la redención se realizaron en nosotros, en nuestra comunidad, en nuestra familia y en el mundo entero".

"¡Jesús es el Hijo de Dios y nosotros tenemos que ser sus seguidores y sus discípulos!, enfatizó el prelado y añadió: "Pero vamos a serlo porque creemos en Él. Si creemos en Él vamos a tener fuerza para ser auténticos discípulos. Pero si no creemos en Él nuestra presencia y nuestra respuesta, serán vacilantes, serán mediocres, serán más o menos, serán "estoy pero no estoy", "me meto o no me meto", "es una vida cristiana o no es una vida cristiana", "soy más o menos"; ¿saben por qué? Porque todavía no nos dimos cuenta que Jesucristo es el Hijo de Dios y que vino para salvarnos, para redimirnos, para darnos la vida nueva. Si creemos en Él seremos transformados, seremos cambiados".

Seguidamente monseñor Frassia exhortó a los fieles: "tengan ustedes paz, pero les recuerdo lo que tienen que ser: ¡santos!, ¡cristianos!" Muchas veces pensamos que la santidad es para los demás, para el obispo, para el párroco, para las religiosas o para algunas personas más piadosas, pero no para todos, ¡NO! ¡La santidad es para todos y para cada uno de nosotros!, exclamó.

Tomando el ejemplo de la santa que estaban celebrando, Santa Inés, el obispo de Avellaneda-Lanús señaló que "ella dio la vida por Cristo". "Para ser cristianos, para ser santos, para ser hijos de Dios y para vivir en serio, todos tenemos que tomar la decisión de decirle Sí a Dios, aunque haya obstáculos, alguna piedra, algo que nos impida vivir en la verdad".

"Que Santa Inés, finalizó el obispos, nos ayude a vivir con gozo el testimonio, es decir el martirio, y nos de la fuerza de la convicción y de la decisión a Jesucristo. +

Texto de la homilía