Vaticano: 'Siembren diálogo y alegría espiritual', el consejo del Papa a las religiosas

A recibir a la Unión de Santa Catalina de Siena de las Misioneras de la Escuela, el Papa anima a las religiosas a continuar su misión con apertura anclada en la santidad, la preparación y la alegría.

El Papa Francisco recordó el 4 de enero que "la escuela es una misión" y llamó a "santidad, preparación y afabilidad" a los participantes en el XV Capítulo General electivo de la Unión de Misioneros de la Escuela de Santa Catalina del Sena.

La Congregación de los Dominicos fue fundada en Italia en 1924 por el venerable Luigia Tincani y el padre Dominico Ludovico Fanfani con la misión de difundir los valores del Evangelio incluso entre aquellos que son indiferentes a la fe y están fuera de la Iglesia a través de la promoción del humanismo cristiano. La Congregación también fundó la Universidad LUMSA (Libera Università Maria Ss. Assunta), en Roma.

Dirigiéndose a las hermanas, el Papa elogió el tema elegido por la Unión, "Comprender el presente y caminar con la Iglesia para discernir juntos el futuro de la Unión", que, señaló, se alinea con la visión de su fundadora de promover el humanismo cristiano y abordar las necesidades espirituales de la sociedad contemporánea.

Destacó tres actitudes fundamentales que subyacen a su misión: santidad, preparación y afabilidad.

Francisco explicó que, aunque la palabra santidad puede dar "miedo", "atrae".

La santidad es una alegría espiritual
El Papa  subrayó que la santidad es una vocación compartida y el objetivo último de todos los cristianos, aunque a menudo parezca desalentadora o inalcanzable. Reconociendo los desafíos, recordó a las hermanas que la santidad, "una alegría espiritual", se puede alcanzar por la gracia de Dios y es vital en el mundo de hoy, en particular para inspirar a los jóvenes.

Para las mujeres consagradas, la santidad se expresa en su compromiso con Cristo a través de los consejos evangélicos, la vida sacramental, la escucha y meditación diaria de la Palabra de Dios, la oración y la vida comunitaria, como enseña el lema dominicano "contemplata aliis tradere" ("transmitir los frutos de la contemplación"). Estos fundamentos, subrayó, deben permanecer firmes para garantizar que su apostolado sea eficaz y espiritualmente fructífero.

"La santidad es algo gozoso, la santidad atrae, la santidad es gozo espiritual. Es cierto que no es fácil encontrar la santidad, pero con la gracia de Dios podemos hacerlo. Qué importante es hoy esta misión, especialmente para los jóvenes", invitó.

Diálogo con todos
La segunda actitud, la preparación, fue reformulada por el Papa como una forma de profesionalismo "no en un sentido reductivo de mera eficiencia funcional", sino más bien "en el sentido evangélico de la dedicación, vivida a través del estudio continuo y la profundización de los propios conocimientos y habilidades, la reflexión personal y el compartir fraterno de las verdades aprendidas".

La preparación, añadió el Papa Francisco, implica también "actualizar los métodos de enseñanza y de comunicación" para acoger todo lo bueno de las dinámicas sociales actuales "con apertura y diálogo con todos".

En este sentido, el Papa insistió en la necesidad de dialogar con todos "excepto", subrayó, "con el diablo", que siembra celos y discordias en las comunidades.

Sean mensajeras de afabilidad y alegría
Finalmente, el Papa Francisco instó a las hermanas dominicas a ser "mensajeras de la afabilidad, que es don del Espíritu, y de la alegría, viviendo cada encuentro con radiante gratitud hacia el otro en su sagrada unicidad".

Al concluir, las animó a proseguir su misión con apertura, valentía y disponibilidad a renovarse donde sea necesario, anclados en la santidad, la preparación y la afabilidad.+