El régimen de Daniel Ortega promueve actividades paganas y ruidosas, en forma paralela a las misas, para incomodar a los feligreses.
El viacrucis penitencial, de participación multitudinaria y promovido habitualmente por la arquidiócesis de Managua, tampoco se realizará.
"Desde 2018, hubo 55 religiosos arrestados, 44 exiliados y 381 organizaciones religiosas canceladas", denuncia el informe presentado por tres ONGs ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
El régimen de Ortega también clausuró la Asociación católica Fraternidad Misioneras del Fiat de María, inscrita ante las autoridades en 2009.