El Santo Padre rezó el Ángelus en la Catedral de Asti y volvió a tener unas palabras especiales para la "martirizada Ucrania": "Estamos viviendo una carestía de paz".
Durante el rezo del Ángelus en la solemnidad de Todos los Santos, el Papa señaló que "la paz hay que construirla y como toda construcción, requiere compromiso, colaboración, paciencia".
El fariseo engreído y el publicano, que se detiene a distancia y pide perdón, son los protagonistas de la parábola evangélica comentada por el papa Francisco en el Ángelus.
Francisco dedicó la reflexión antes del rezo del Ángelus a la trágica situación que se vive en Ucrania y "una herida terrible e inconcebible de la humanidad" con riesgo de agrandarse.