Jueves 21 de noviembre de 2024

Papa: Abre los ojos y déjate sorprender por los dones de Dios

  • 19 de marzo, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En el Ángelus de este domingo el Santo Padre invitó a no caer en la comodidad de buscar culpables y a "plantearse preguntas más exigentes"
Doná a AICA.org

El Papa Francisco realizpo este domingo el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano ante centenares de fieles. El Santo Padre invitó a no caer en la comodidad de buscar culpables y a “plantearse preguntas más exigentes”. 

El Evangelio de hoy muestra cómo Jesús devuelve la vista a un hombre ciego de nacimiento. Las reacciones de los vecinos y las autoridades son contradictorias y emergen corazones cerrados frente al signo de Jesús, por varios motivos: “porque buscan un culpable, porque no saben sorprenderse, porque no quieren cambiar, porque están bloqueados por el miedo”, expuso Francisco.

El Santo Padre puso de manifiesto que el único que reacciona bien es el ciego: feliz de ver, testimonia lo que le sucedió de la forma más sencilla: “Era ciego y ahora veo”. 

“Primero se veía obligado a pedir limosna y sufría los prejuicios de la gente: “es pobre y ciego de nacimiento, debe sufrir, debe pagar por sus pecados o por los de sus antepasados”. Ahora, libre en el cuerpo y en el espíritu, da testimonio de Jesús: no inventa nada y no esconde nada. No tiene miedo de lo que dirán los otros: el sabor amargo de la marginación ya lo conoció durante toda la vida, ya sentió sobre él la indiferencia y el desprecio de los transeúntes, de quien lo consideraba como un descarte de la sociedad, útil a lo sumo, para la piedad de alguna limosna”. 

“Ahora, curado, ya no teme esas actitudes de desprecio, porque Jesús le dio plena dignidad: en sábado, delante de todos, lo liberó y le regaló la vista sin pedirle nada, ni siquiera un gracias, y él da testimonio”.

En su reflexión, el pontífice indicó que “con todos estos personajes el Evangelio de hoy nos pone también a nosotros en medio de la escena, así que nos preguntamos: ¿qué posición tomamos?, ¿qué hubiéramos dicho entonces? Y, sobre todo, ¿qué hacemos hoy? Como el ciego, ¿sabemos ver el bien y ser agradecidos por los dones que recibimos? ¿Testimoniamos a Jesús o difundimos críticas y sospechas?"

Y continuó: "¿Somos libres frente a los prejuicios o nos asociamos a los que difunden negatividad y chismes? ¿Estamos felices de decir que Jesús nos ama y nos salva o, como los padres del ciego de nacimiento, nos dejamos enjaular por temor a lo que pensará la gente? Y también, ¿cómo recibimos las dificultades y los sufrimientos de los demás, como maldiciones o como ocasiones para hacernos cercanos a ellos con amor?”.

Francisco invitó a que “pidamos la gracia de sorprendernos cada día por los dones de Dios y de ver las diferentes circunstancias de la vida, también las más difíciles de aceptar, como ocasiones para obrar el bien, como hizo Jesús con el ciego. La Virgen nos ayude en esto, junto a San José, hombre justo y fiel”.+