Lo anunció el obispo de Nacala, monseñor Alberto Vera Aréjula y afirmó que la religiosa comboniana, María de Coppi, era "una madre, una santa".
"La población está asustada y estamos preocupados por el avance de los yihadistas", lamentó el arzobispo de Nampula tras el asalto a la misión y el asesinato de la hermana María De Coppi de 84 años.
Los terroristas asaltaron este martes la casa de las Hermanas Combonianas en la misión de Chipene. Dos sacerdotes y dos religiosas con un grupo de niñas, lograron huir.
Los obispos de la zona no han dejado de denunciar la tragedia poniendo todos los medios a su disposición para ayudar a los desplazados.