El arzobispo emérito de Corrientes destacó que "el Señor no abandona su enseñanza, recordándonos la principalidad del primer y segundo mandamiento del Decálogo".
"La exclusión de Dios, revelado en su Hijo encarnado, constituye la causa de los más aberrantes ataques contra la dignidad de la persona humana", advirtió el arzobispo emérito de Corrientes.
"Es preciso recibir la respuesta del Señor con un corazón purificado por la penitencia y el amor confiado", expresó el arzobispo emérito de Corrientes.
"Jesús pondera el bien que encuentra, antes de denunciar el mal que debe ser extirpado. Sobre todo, considera el valor de la fe", sostuvo el arzobispo emérito de Corrientes.