"Como Iglesia, defenderemos siempre la vida de todos, principalmente de los más vulnerables", manifestaron los obispos bolivianos ante la crisis nacional.
La violencia en Kivu del Norte obligó a 1,2 millones de personas a huir de sus hogares, provocando un mayor deterioro en el contexto de la crisis humanitaria que ya venía padeciendo el país africano.
El secretario de Estado del Vaticano llegó a ese país, donde el 80% de la gente vive en la pobreza y en una inseguridad creciente, especialmente desde el inicio de la actual guerra en Tierra Santa.
El pontífice se suma al Día Mundial del Refugiado, promovido por la ONU pidiendo a los Estados garantizar condiciones humanas a los refugiados y facilitar su integración.