Cáritas Internacional extendió su plan de ayuda a Venezuela
- 18 de abril, 2024
- Caracas (Venezuela) (AICA)
Ante la crisis humanitaria prolongada que continúa afectando a millones de personas, generando flujos de migración forzada dentro y fuera del país latinoamericano.
El Grupo de Trabajo Venezuela de Caritas Internationalis (GTV), conformado en 2018 por delegaciones de las Cáritas de Europa, Estados Unidos y América Latina, para la atención de la crisis que sufren los venezolanos vulnerables dentro y fuera de su país, acordó la extensión de su mandato ante una crisis humanitaria prolongada que continúa afectando a millones de personas, generando flujos de migración forzada dentro y fuera del país.
En su sexto encuentro anual el GTV constató lo siguiente:
- La privación alimentaria y la desnutrición crónica en Venezuela en los hogares más excluidos. La constante inflación, la reducción del valor de la unidad monetaria y el poder adquisitivo alimentario y, las dificultades y brechas en el acceso a los subsidios alimentarios del Estado, hacen muy difícil la realización del Derecho a la Alimentación en Venezuela.
- El impacto del hambre como detonante de la migración masiva, del ausentismo escolar, de la sobreexplotación, la prostitución y otras circunstancias de destitución en las que se ha visto impactada la dignidad humana.
- El impacto de la crisis alimentaria del país sobre la acumulación de efectos nutricionales adversos en la niñez (privación nutricional continuada por los últimos 7 años) ocasionan un retardo de su crecimiento, lo cual afecta al capital humano del país en forma irreversible.
- En lo inmediato, en Venezuela no se vislumbra una real mejora del salario, de las fuentes de empleo, medios de vida y un poder adquisitivo que le permita a muchas familias acceder a la canasta básica.
- Después de respuestas iniciales generosas y solidarias de los gobiernos de la Región, recientemente algunos Estados, han optado por políticas migratorias inspiradas en enfoques de seguridad nacional, incluyendo la militarización de las fronteras. Además, diversos actores han hecho instrumentalización política y electoral de la migración, así como su criminalización, todo lo cual ha alimentado reacciones violentas, xenófobas y anti migrantes.
- Las políticas de regularización no homogéneas no resuelven el problema en los países de acogida e impulsan la re-migración, generando una mayor vulnerabilidad para las familias.
- En Latinoamérica y el Caribe, la mercantilización del tránsito migratorio, operado por grupos armados irregulares, redes criminales de trata y tráfico de migrantes, en no pocos casos en connivencia con autoridades gubernamentales, está generando sufrimiento y nuevas formas de esclavitud humana, especialmente entre los venezolanos.
- Una tendencia a la disminución del financiamiento de la respuesta humanitaria que la población sigue requiriendo.
- Un fecundo esfuerzo de articulación de la respuesta humanitaria que proporciona la Iglesia Católica a través de la red de Cáritas, cada vez más fortalecida, y de otras organizaciones tanto eclesiales como del mundo humanitario, especialmente la del sistema de Naciones Unidas.
Ante este escenario, el Grupo de Trabajo Venezuela de Caritas Internationalis acuerda:
- Continuar monitoreando y visibilizando la situación. Asimismo, mantener espacios para la articulación, local y transfronteriza, de programas que aumenten la capacidad de respuesta y la resiliencia de una población extenuada emocional y materialmente en esta crisis prolongada, así como las de comunidades de acogida.
- Solicitar a los Estados latinoamericanos – en este año cuando se conmemora el 40º aniversario de la adopción de la Declaración de Cartagena sobre refugiados- a fortalecer las políticas públicas que favorezcan la integración fraterna y la protección de quienes sufren por la migración forzada.
- Advertir a la comunidad internacional que, ante la fragilidad actual de la población venezolana, la implementación de medidas como las sanciones, sólo empeorarían las ya precarias condiciones de vida, limitarían las capacidades de recuperación y crearían nuevos flujos migratorios.
- Seguir reinventándonos para atender, proteger y ofrecer oportunidades a los más vulnerables y, apostando a la superación de las causas de la crisis, para que juntos garanticemos a la población su derecho a migrar y a no migrar.
Firman la extensión del acuerdo las delegaciones de Cáritas Alemania, Cáritas España, Cáritas Noruega, Cáritas Suiza, Catholic Relief Services (CRS), Secretariado Latinoamericano y del Caribe de Cáritas (SELACC), Caritas Internationalis, Cáritas Brasil, Cáritas Chile, Pastoral Social Cáritas Colombiana, Cáritas Ecuador y Cáritas Venezuela.+