Migrantes, China, Gaza y Venezuela en la conferencia de prensa del Papa en su vuelo de regreso

Declaró, entre otros temas, que no asistiría a la nueva dedicación de la catedral de Notre Dame y, sobre su posible viaje a la Argentina, dijo que "habría que aclarar primero algunas cosas".

"No iré a París", afirmó el Papa Francisco durante la tradicional conferencia de prensa realizada en el vuelo de regreso a Roma, después de completar su 45º viaje al extranjero, que lo llevó por el sudeste asiático y por Papúa Nueva Guinea, en Oceanía. De esta manera el pontífice acabó con los rumores de que estaría en la capital francesa el próximo 8 de diciembre, cuando la famosa basílica gótica, restaurada tras un grave incendio, reabriera al público. 

Sin embargo, admitió que baraja la idea de visitar las Islas Canarias, que pertenecen a España. Decenas de miles de refugiados llegan allí cada año en barcos, la mayoría de ellos procedentes de Senegal. 

Sobre su posible viaje a la Argentina, su tierra natal, respondió con evasivas. Para tal visita, dijo, "habría que aclarar primero algunas cosas". 

Francisco comenzó sus declaraciones a la prensa elogiando los países que visitó. Acerca de Timor Oriental, destacó el gran número de niños y, sobre Singapur, la "gran cultura interreligiosa". Cuando un periodista le preguntó por qué no condenaba la pena de muerte en Singapur, respondió: "La pena de muerte debe ser abolida", y reconoció: "Es verdad, eso no se me ocurrió. La pena de muerte no funciona. Tenemos que deshacernos de ella poco a poco, muy poco a poco. Muchos países tienen la ley, pero no hacen cumplir la pena. Pero la pena de muerte debe ser abolida; no funciona". 

Las autoridades judiciales de Singapur ejecutaron por última vez en agosto a dos personas por posesión de drogas. Por iniciativa del Papa Francisco, hace unos años se incluyó, en el Catecismo de la Iglesia Católica, un rescripto acerca de la inadmisibilidad de la pena de muerte.

"Admiro y respeto a China"
Francisco se mostró, por otro lado, "satisfecho" con "los diálogos con China". La Santa Sede no tiene relaciones diplomáticas con el gigante asiático y concluyó, en 2018, un acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos con la República Popular, que deberá renovarse este otoño. Francisco lo dijo sin entrar en detalles: "También trabajamos con buena voluntad a la hora de nombrar obispos. Me informé, a través de la Secretaría de Estado, cómo van las cosas y estoy satisfecho".

Una vez más, el Papa habló de su deseo de visitar ese país y afirmó que ese era su "sueño". "Es un país grande, admiro a China, la respeto. Es un país con una cultura milenaria, con capacidad de diálogo. Creo que China es una promesa y una esperanza para la Iglesia. La cooperación es posible", agregó. 

El Papa también indicó que espera la ayuda china para desarrollar una perspectiva de paz en la guerra de Rusia contra Ucrania. De hecho, su representante especial para Ucrania, el cardenal italiano Matteo Zuppi, tiene "buenas relaciones con China".

El Papa llama a los católicos estadounidenses a votar por "el mal menor"
Un periodista estadounidense intentó que el Papa hiciera algún comentario sobre las elecciones estadounidenses. Señaló que el candidato republicano Donald Trump quiere tomar medidas contra los migrantes, mientras que la candidata demócrata Kamala Harris defiende el derecho al aborto. Francisco dijo: "Ambos son antivida: los que marginan a los inmigrantes y también los que matan a niños. No soy de los Estados Unidos, no votaré allí. Pero dejemos claro que no acoger a los inmigrantes es un pecado grave". El aborto, por otro lado, significa "matar a un ser humano. Puede que te guste la palabra o no, pero es matar". 

El pontífice llamó, por ende, a los católicos estadounidenses a acudir a las urnas y a "votar por el mal menor".

La guerra en Gaza "es demasiado"
El Santo Padre se mostró además consternado por la situación en Medio Oriente, especialmente en la Franja de Gaza, donde el ejército israelí sigue tomando medidas contra el grupo terrorista Hamás. Comentó al respecto que él continúa llamando todos los días a la única parroquia católica de la ciudad de Gaza.

"En una escuela hay 600 personas: cristianos, musulmanes, pero viven como hermanos. Me cuentan cosas malas, cosas difíciles. No puedo juzgar si este acto de guerra es demasiado sangriento o no, pero por favor, cuando vean los cadáveres de niños asesinados, eso es malo, eso es terrible. A veces dicen que es una guerra defensiva, pero de vez en cuando pienso que es una guerra, demasiado, demasiado... Pido disculpas por decir esto, pero no creo que se estén tomando medidas para lograr la paz".

Quien gane la guerra, en última instancia "sufrirá una gran derrota, porque la guerra en sí es una derrota", dijo el Papa.

"La lucha contra los abusos es cosa de todos"
Francisco, por otra parte, reafirmó con brío el compromiso de la Iglesia contra los abusos. El punto de partida fue una pregunta sobre el sacerdote francés Abbé Pierre, contra quien ahora, mucho después de su muerte, han surgido graves acusaciones de abuso.

"Cualquier tipo de abuso busca destruir lo que todos somos: la imagen de Dios", expresó el Papa.

"Necesitamos hablar claramente sobre estas cosas y no escondernos. Trabajar contra el abuso es algo que todos debemos hacer. Pero no sólo contra el abuso sexual, sino contra todo tipo de abuso: el abuso social, el abuso educativo, el cambio sobre la mentalidad de las personas, el quitarles la libertad. En mi opinión, el abuso es algo demoníaco, porque todo tipo de abuso destruye la dignidad humana, todo tipo de abuso intenta destruir lo que todos somos: la imagen de Dios. Me alegro cuando estos casos salen a la luz".

Sobre Venezuela: "Las dictaduras terminan mal"
En la "conferencia de prensa aérea", el Papa llamó también al gobierno y al pueblo de Venezuela a "hacer todo lo posible para encontrar un camino hacia la paz" y destacó que esto sólo se puede hacer con el diálogo.

"Las dictaduras no tienen sentido y tarde o temprano terminan mal", señaló. Y destacó que apoya el mensaje de los obispos venezolanos, quienes pidieron, en un comunicado, al régimen de Nicolás Maduro que publique los resultados reales de las elecciones de finales de julio y ponga fin a su "campaña de represión y persecución".

Francisco, finalmente, expresó su frustración con los representantes de los medios que lo acompañan, algunos de los cuales están con él en todos sus viajes, sobre la política climática internacional: "Se habla, se habla, pero no se actúa. Esa es mi impresión". 

La encíclica ambiental y social del Papa Francisco, Laudato si', publicada en 2015, se considera un punto de partida importante para la Iglesia Católica, con un mensaje central acerca de que la pobreza global y la destrucción ambiental van juntas y solo pueden combatirse en forma conjunta. La didáctica carta recibió inicialmente una atención inusualmente grande en la política global.+