El padre Alloyce Cheruiyot Bett es el segundo sacerdote asesinado en el plazo de una semana en el país africano.
El padre Valentin Mbaibarem, párroco de la iglesia de San Juan Bautista de Madingring, en el norte de Camerún, fue secuestrado el pasado 7 de mayo mientras se desplazaba por la ruta.
El padre Ibrahim Amos, párroco de San Gerald Quasi en Jurmin Risga, en el estado de Kaduma, estaba secuestrado desde el pasado 24 de abril.
Declaración conjunta a dos años de guerra en el país africano. Más de 30 millones de personas necesitan asistencia urgente, advierten en las instituciones cristianas de solidaridad en el comunicado.