Nigeria: en 10 años, 145 sacerdotes secuestrados, 11 asesinados y 4 aún desaparecidos
- 13 de marzo, 2025
- Abuja (Nigeria) (AICA)
Esos datos se desprenden del análisis realizado por el Secretariado Católico de Nigeria (CSN), que recogió datos sobre los secuestros de sacerdotes nigerianos en el período 2015-2025.
En los últimos 10 años, han sido secuestrados 145 sacerdotes en Nigeria. Así se desprende del análisis realizado por el Secretariado Católico de ese país (Catholic Secretariat of Nigeria - CSN), que recogió datos sobre los secuestros de sacerdotes nigerianos en el período 2015-2025. De los 145 sacerdotes secuestrados, 11 fueron asesinados posteriormente, mientras que cuatro siguen desaparecidos, en tanto que todos los demás fueron liberados.
El informe, difundido por la Agencia Fides, está dividido por provincias eclesiásticas, siendo la provincia de Owerri la más afectada con 47 casos, convirtiéndose en "una región de alto riesgo para el clero"; aunque, a pesar del elevado número, todos los sacerdotes, salvo dos, fueron liberados sanos y salvos, lo que indica que los esfuerzos de liberación o el pago de rescates tuvieron éxito.
Le siguen en gravedad las provincia de Onitsha, con 30 casos, y Kaduna, con 24 casos y 7 defunciones, lo que indica un patrón de secuestros más violento. Esto podría deberse a las actividades terroristas, la influencia insurgente o el aumento de las tensiones religiosas en el norte de Nigeria.
En efecto, las provincias con víctimas fatales son: Kaduna (7 sacerdotes asesinados), Abuja (2 sacerdotes asesinados), Benin (1 sacerdote asesinado) y Onitsha (1 sacerdote asesinado).
Los cuatro sacerdotes que aún permanecen desaparecidos pertenecen a las provincias de Kaduna y de Benín, con un caso cada una, y a la provincia de Owerri, con dos casos.
En cuanto a las provincias con menor riesgo, o bien porque los secuestrados fueron liberados o bien porque no se registran casos, son: Ibadan (2 casos, todos liberados); Calabar (4 casos, todos liberados) y Lagos (ningún caso registrado).
Lagos, centro económico de Nigeria, parece ser la provincia más segura para el clero católico. Esto podría deberse a que existe allí una mejor vigilancia, con mejores medidas de seguridad urbana, o a una menor militancia religiosa en esa región.+
