Nigeria: Secuestran a un sacerdote mientras la policía libera a otro
- 24 de marzo, 2025
- Abuja (Nigeria) (AICA)
El padre John Ubaechu se dirigía al retiro anual de sacerdotes cuando lo capturaron. Fue en el estado de Ilmo y el mismo día en que la policía logró la liberación del padre Stephen Echezona.
El padre Ubaechu (der), secuestrado y el padre Echezona (iz), liberado
La plaga de los secuestros de sacerdotes en Nigeria no cesa. En la noche del domingo 23 de marzo, hombres armados secuestraron al padre John Ubaechu, párroco de la Sagrada Framilia de Izombe, en la ruta de Ejemekwuru, en el área de gobierno local de Oguta, estado de Imo, al sur de Nigeria.
El padre Ubaechu -informó la Agencia Fides- se dirigía al retiro anual de sacerdotes cuando lo capturaron. "Pedimos a todos los fieles de Cristo y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que recen intensamente para que nuestro sacerdote sea liberado sano y salvo lo antes posible", afirmó la arquidiócesis de Owerri en un comunicado en el que denuncia el secuestro.
"Encomendamos a nuestro hermano, el reverendo padre John Ubaechu, a la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de los Sacerdotes, para su pronta liberación de manos de sus secuestradores", concluye la declaración.
Ese mismo domingo, una operación policial logró la liberación de otro sacerdote católico, el padre Stephen Echezona, secuestrado poco antes en una gasolinera de Ichida, en el estado de Anambra, al sureste del país. Un equipo conjunto de seguridad, compuesto por la policía, el ejército, la defensa civil y grupos de vigilancia, intervino para rescatarlo.
Según informó la policía local en un comunicado, el padre Echezona fue rescatado sano y salvo en la madrugada del 23 de marzo en Ihiala. Los secuestradores se vieron obligados a abandonar su vehículo, un todoterreno blanco sin matrícula, tras un tiroteo con las fuerzas de seguridad. El sacerdote resultó ileso.
Al igual que en otros estados del sureste, el número de secuestros con fines de extorsión ha aumentado recientemente en Anambra. Entre las víctimas se encuentran funcionarios, empresarios, políticos e incluso estudiantes.+
