Secuestraron a un sacerdote que ayudaba a las víctimas de víctimas de Boko Haram en Nigeria

El P. Alfonso Afina, sacerdote nigeriano que sirvió durante varios años en la diócesis estadounidense de Fairbanks en Alaska fue secuestrado. En Nigeria y en Alaska rezan por su liberación.

El obispo auxiliar de Maiduguri -capital del Estado de Borno, en el noreste de Nigeria- monseñor John Bogna Bakeni, confirmó la noticia difundida por varios medios de Fairbanks, Alaska (Estados Unidos), sobre el secuestro del padre Alfonso Afina, sacerdote nigeriano que sirvió durante varios años en la diócesis estadounidense.

"Pude hablar con el padre Afina. Se encuentra bien y en buenas condiciones. Esperamos que pueda ser liberado pronto", declaró el obispo Bogna Bakeni a la Agencia Fides.

"El padre Afina fue secuestrado en la noche del domingo 1 de junio cerca de Gwoza, cuando regresaba a Maiduguri después de celebrar misa", indicó monseñor Bakeni. Los secuestradores se pusieron en contacto telefónico con la diócesis de Maiduguri y ofrecieron pruebas de que el sacerdote sigue con vida.

La zona de Gwoza sigue siendo altamente insegura debido a la presencia de las dos principales facciones en que se ha dividido Boko Haram: una denominada Jama'tu Ahlis Sunna Lidda'awati wal-Jihad (JAS), y la otra, la Provincia de África Occidental del Estado Islámico (ISWAP), que se ha adherido al Estado Islámico, constituyéndose como su Provincia de África Occidental.

Dolor y oración de los fieles de Alaska
La noticia del secuestro del padre Afina generó una fuerte conmoción en la diócesis de Fairbanks, donde el sacerdote prestó servicio pastoral durante seis años y medio en los pueblos de la península de Seward, entre 2017 y 2024. Durante su estancia en Alaska, el padre Afina cursó estudios en línea en psicología y asesoramiento, con la intención de fundar un centro de atención para víctimas del trauma causado por Boko Haram al regresar a Nigeria.

El 3 de junio, el padre Robert Fath, vicario general de la diócesis de Fairbanks celebró una misa especial para orar por el regreso del sacerdote con su familia. Más de 200 fieles asistieron a la celebración, mientras que otros la siguieron en directo desde las aldeas donde el padre Afina había ejercido su ministerio.

La diócesis de Fairbanks actualmente tiene 25 sacerdotes, 14 de los cuales llegaron a los Estados Unidos en misiones de corto plazo desde países de África, Europa y Asia para ayudar a dirigir parroquias a medida que Estados Unidos se volvió más secular, dijo Fath.

Afina sirvió en Fairbanks, Nome, Kotzebue, Little Diomede, Teller, Saint Michael, Stebbins y Unalakleet durante sus seis años y medio en Alaska. También tomó clases en línea para obtener un título en psicología y consejería con el plan de establecer un centro de traumatología para las víctimas de Boko Haram una vez que regresara a su hogar en Nigeria, dijo Fath.

La comunidad de fe de Afina en Alaska ahora está orando para que él no se convierta en una víctima.

"Oímos hablar de persecución religiosa en lugares como África, el Sudeste Asiático y Oriente Medio, y creo que es algo muy intelectual para la mayoría de nosotros", dijo Fath. "Pero ahora, conocer a alguien que fue secuestrado por su fe, que se enfrenta a circunstancias muy extremas, incluso a la posibilidad de ser ejecutado por sus creencias, realmente lo hace más comprensible".

Según Fath, Afina habló abiertamente sobre su enfrentamiento con Boko Haram en Nigeria: "le dispararon, lo amenazaron, le quemaron iglesias, secuestraron y asesinaron a sus familiares y amigos", dijo.

Fath dijo que Afina es "un hombre muy devoto y santo" con una sonrisa en su rostro, y que a menudo deleitaba a los feligreses y compañeros sacerdotes con historias de su hogar en África.

Mientras esperan más noticias de Nigeria, Fath dijo que el arma más poderosa que tienen los católicos es la oración. "Animamos a los fieles a seguir rezando por él, a dedicar tiempo a la Eucaristía o a las Horas Santas, a ayunar y a ofrecer otras formas de penitencia, para fortalecer al padre Alfonso".+