Al concluir su audiencia general el Santo Padre dirigió sus pensamientos a quienes siguen sufriendo en medio de los numerosos conflictos armados del mundo.
Fue tras el rezo del Ángelus, cuando invitó a seguir con las oraciones a favor de esos lugares que siguen sufriendo las consecuencias de las guerras. Preocupación por la situación en Myanmar.
La junta militar quiere demoler la catedral de Taungoo, mientras que el deán pide "clemencia para que al menos salven el edificio principal de la iglesia".
Los aportes del Santo Padre están "acompañados del recuerdo constante en la oración y la invocación de la Virgen María, Madre de la Iglesia", destaca el Vaticano.