Tras el rezo del Ángelus, el pontífice se unió al clamor de los obispos peruanos: "¡No a la violencia, venga de donde venga! ¡No más muertes!". Exhorta a pedir a los cristianos que oren por la paz.
Hubo un muerto y cinco heridos. Miles de cristianos siguen desplazados en asentamientos miserables, después de huir de sus hogares debido al conflicto en curso
Tras el Ángelus, el Papa insta a preguntarse si cada uno está o no cerca de comprender y solidarizarse con un pueblo "martirizado" que sufre. También pidió no olvidarse de la violencia en Myanmar.
"La dignidad humana y el derecho a la vida nunca pueden ser violados", expresó la Conferencia de Obispos Católicos de Myanmar en un comunicado ante la crisis política que atraviesa el país.