Jueves 28 de marzo de 2024

Obispo lamentó que se metiera el aborto en la marcha #NiUnaMenos

  • 5 de junio, 2015
  • San Nicolás (Buenos Aires)
El obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Héctor Cardelli, participó de la manifestación contra los femicidios convocada con la consigna #NiUnaMenos, y lamentó que en ese contexto muchos grupos radicalizados reclamaran la legalización del aborto. "Quise defender un derecho con mi participación y me propusieron avalar justamente lo contrario", manifestó el prelado, para quien el aborto es "un atropello contra la mujer".
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El obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Héctor Cardelli, participó el miércoles 3 de junio de la manifestación que se realizó en su ciudad para repudiar la violencia contra las mujeres bajo la consigna #NiUnaMenos. El prelado lamentó que, en esa convocatoria, muchos grupos radicalizados reclamaran la legalización del aborto y consideró que tal práctica es "un atropello contra la mujer".

"Quise defender un derecho con mi participación y me propusieron avalar justamente lo contrario", manifestó el obispo. "¡En la marcha escuché desde un megáfono a una mujer sumamente exaltada que pedía el derecho al aborto y respetar los derechos sobre las decisiones a tomar sobre su propio cuerpo como mujer! ¡Y esto sostenido por ley!", añadió consternado.

"Quiero entonces iluminar este atropello contra la mujer: nuestro corazón en gestación creció junto al corazón de nuestra madre, y el camino más corto entre ambos corazones lo necesitó Dios para comunicarnos su amor, quien ya nos amó antes de ser concebidos, y lo hizo a través del corazón de mamá", explicó el obispo, quien decidió participar de la marcha seguro de que se trataba de un noble fin como rechazar los femicidios.

Para el prelado, la mujer "es portadora de ese misterio casi divino del amor", porque "tiene ´algo´ de Dios en sus entrañas, desde donde el Supremo nos cuidó y nos dio un corazón para amar". También pidió que "veneremos a la mujer, porque con su maternidad nos respetó la vida, la que tenemos solo para amar", e insistió: "¡No matemos el amor!".

El obispo nicoleño finalizó su alocución destacando la maternidad: "Cuando ubicamos a la mujer en otro lugar diferente del que Dios le dio, habremos contibuido a la destrucción de la humanidad, arrancándole el corazón que es lo más noble que recibimos de su maternidad. ¡Viva la mujer! ¡Viva la madre!" +