Mons. Azpiroz sobre el papa León XIV: 'Dios nos ha regalado otro dulce Cristo en la tierra'
- 13 de mayo, 2025
- Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de Bahía Blanca destacó la figura del Buen Pastor en el Evangelio y trazó un perfil del nuevo papa León XIV, a quien definió como "un regalo de Dios para la Iglesia".
En una catedral colmada de fieles, monseñor fray Carlos Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca, presidió este domingo la Eucaristía en la catedral Nuestra Señora de la Merced. En su homilía, reflexionó sobre el Evangelio del Buen Pastor y el sentido de la historia sagrada, enlazando la tradición bíblica con el presente de la Iglesia bajo el nuevo pontificado de León XIV.
Monseñor Azpiroz comenzó destacando cómo el pueblo de Israel fue descubriendo el rostro de Dios a lo largo de su experiencia vital, desde el Éxodo hasta el asentamiento en la Tierra Prometida, subrayando que "la historia santa manifiesta ante todo la infinita paciencia de Dios". A través de imágenes pastorales y agrícolas, ilustró cómo Dios se revela en cada etapa de la vida humana y comunitaria: como roca en la estabilidad, como sombra en el desierto, como fuego que guía en la noche.
Centrado en el Evangelio de Juan capítulo 10, el arzobispo remarcó la figura de Jesús como el verdadero Buen Pastor: "No es ladrón, ni asalariado, ni extraño, el Buen Pastor conoce a sus ovejas, las llama por su nombre, da la vida por ellas". Y explicó que la palabra griega kalós usada en el Evangelio no significa solo 'bueno', sino también 'bello', 'auténtico' y 'pleno'. "Es mucho más que una bondad funcional -dijo-, es la belleza misma del amor que cuida, conduce y da la vida".
A continuación. el prelado evocó a Santa Catalina de Siena, quien llamaba al Papa "dulce Cristo en la tierra", y afirmó: "Dios nos ha regalado otro dulce Cristo en la tierra, sucesor de Pedro", refiriéndose al Papa León XIV. Trazó un perfil espiritual y humano del nuevo pontífice, destacando su formación agustiniana, su experiencia misionera en América Latina -especialmente en Perú-, su sentido comunitario y su sólida preparación en derecho canónico.
"Su vida expresa esa combinación entre carisma y estructura, entre Espíritu y norma", señaló el arzobispo bahiense, quien además compartió con los presentes la particularidad de haber sido él, al igual que León XIV, superior general de su orden religiosa (dominicos) en la misma década, lo cual le permitió conocerlo personalmente.
Al final de su homilía, monseñor Azpiroz Costa retomó la imagen del Apocalipsis no como destrucción, sino como revelación de la fidelidad de Dios: "La última palabra no es el horror, sino la paz. Como decía San Juan Pablo II: La paz será la última palabra de la historia". Así, instó a los fieles a orar por el nuevo Papa, confiando en que sabrá conducir la Iglesia con fidelidad al Espíritu y sabiduría pastoral en estos tiempos de renovación sinodal.
Concluyó invitando a mirar la cruz sostenida por la mano del Padre -como aparece en tantos frescos antiguos- y a reconocer en Jesús al pastor que nunca abandona: "Nadie me las puede quitar de mi mano".+