Viernes 26 de abril de 2024

Mons. Tissera ordenó un sacerdote salesiano

  • 15 de octubre, 2019
  • Bernal (Buenos Aires) (AICA)
Ordenación sacerdotal de diácono Daniel Baltasar Martínez
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El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, ordenó sacerdote al diácono salesiano Daniel Baltasar Martínez, en una celebración que tuvo lugar el sábado 12 de octubre en la parroquia Nuestra Señora de la Guardia, de Bernal.



Participaron de la celebración el padre Honorio Caucamán, superior provincial de la Inspectoría Sur de la Congregación Salesiana; el padre Néstor Zubeldía, director de la casa de Bernal y párroco de Nuestra Señora de la Guardia, y una veintena de sacerdotes y diáconos salesianos.



Daniel, oriundo de Comodoro Rivadavia, eligió como lema de su ordenación sacerdotal “Mi alma canta la grandeza del Señor”, de san Lucas 1, 46.



En su homilía, monseñor Tissera agradeció al nuevo sacerdote “por tu ‘Sí’ al llamado de Jesús”, y a su familia por la generosidad “y por todo lo que han sembrado en el corazón sacerdotal de Daniel”. Dirigiéndose al padre Daniel, expresó: “Como Jeremías, como Juan Bautista, somos elegidos, amados por Dios desde siempre. Desde siempre somos llamados y elegidos para la misión. Ante algo tan misterioso y grandioso, junto a la alegría aparece el temor que nos causa nuestra poca cosa, nuestra limitación y nuestro pecado. Dios te ha elegido para ser ministro de la misericordia, porque vos mismo has experimentado su amor misericordioso. Te hace ministro del perdón, porque ¡cuántas veces has sido perdonado!”, exclamó.



El obispo agradeció también a la familia salesiana y recordó que “una de las expresiones más ricas de la pedagogía de Don Bosco es la alegría. Desde sus inicios hasta hoy, allí donde están sus hijos e hijas, hay espacios para la recreación, la fiesta, el deporte, la música, el teatro y el patio. Allí se crea el clima para la amistad y la alegría. Es la alegría de estar en armonía consigo mismo, con los demás y con Dios. Es el Dios que canta y baila de alegría por sus hijos. La confianza en Dios era una máxima para Don Bosco, porque Él es quien abre los nuevos caminos, es la fuente de la santidad.”.



Luego de la imposición de manos del obispo y de los sacerdotes presentes, la comunidad salesiana de Bernal y la familia de Daniel lo vistieron con sus ornamentos sacerdotales: la estola y la casulla.



Hacia el final de la celebración, el presbítero Caucamán agradeció al obispo Tissera y a los presentes y pidió acompañar al nuevo sacerdote, como lo hicieron en su camino. Y el padre Martínez, que dijo sentirse feliz, agradeció con gran sentido y emoción a los presentes y a los que lo acompañaron en este camino, y saludó especialmente a su mamá.+