Mons. Scheinig: "Dejate llevar por ese sí que María le dijo a Dios"

Lo sugirió el arzobispo de Mercedes-Luján al presidir la misa en la basílica de Luján, a la que acudieron miles de peregrinos a pedir y agradecer en la solemnidad de la Inmaculada Concepción.

Miles de peregrinos se acercaron a la basílica de Nuestra Señora Luján, para pedir, agradecer y venerar a la Virgen el 8 de diciembre, en el marco de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María.

El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, celebró la Eucaristía de las 11 concelebrada por sacerdotes del santuario y otros peregrinos que acompañaron a sus comunidades.

“Todos experimentamos que dentro nuestro, hay heridas. En la raíz de ese mal que nos toma el corazón, está el pecado original, el decirle NO a Dios, romper la comunión con Él”, advirtió en la homilía, y profundizó: “La soberbia, el ego, el yo, pesa mucho y rompen la comunión con Dios. Y nosotros no hemos sido creados para la ruptura, el odio, la división, sino para la comunión, para la unidad”.

“Nuestro Dios es un Dios loco de amor. Dios no castiga. Dios vive enamorado de nosotros y como nos ama tanto, pensó en comenzar todo con una muchacha de barrio, una joven, íntegra, sin pecado, una chica hermosa por dentro y por fuera, María, la Inmaculada”, explicó.

El arzobispo subrayó que “María dice SÍ, que se haga la voluntad de Dios, y en ese SÍ comienza una nueva historia, una nueva alianza de comunión, de amor" e invitó a pedirle a María que contagie a cada uno "esa integridad de vida" porque, aseguró, "es posible vivir para la comunión, para el Amor, para la unidad, es posible desterrar odios, enojos, divisiones”.

“Cuando le decís que sí a Dios te sentís una mujer plena, un hombre pleno, lleno de dignidad y tenés ganas de estar en comunión con los demás”, sostuvo, y agregó: “En este día de la Virgen, los invito a que se dejen contagiar de Ella, de su vida, de su sí a Dios”.

Monseñor Scheinig invitó luego a los devotos: “Pensá en María que le dijo a Dios que sí y dejate llevar por ese sí” y “hacé una opción por la comunión. Eso necesita el mundo, los que estamos aquí, lo necesita nuestro país”.

“Eso es lo que el papa Francisco llama fraternidad, amistad social. ¡Dejémonos llevar por la vida de la Virgen!”, concluyó.

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